martes, 26 de junio de 2012

Sigue habiendo un fallo en la cimentación.

Desde siempre me ha interesado, y me interesa, el tema de la mujer en la sociedad pero cada vez que leo medidas que ayudarán a la conciliación de la vida familiar y la laboral y a la incorporación de la mujer al trabajo siempre encuentro frases como "que permitirán a las madres el observar a sus hijos mientras trabajan" en relación a la incorporación de guarderías en los lugares de trabajo con cámaras, (dejaré de lado el debate de si la instalación de cámaras es o no una buena medida)

Tal vez el fallo que hay en la frase anterior no sea tan fácil de detectar ya que es algo arraigado pero si en lugar de madres hubiera dicho progenitores - y así evitamos de paso la discusión que genera el plural padres- la igualdad estaría más cerca.

A la vez que la mujer está tomando un papel más activo en el mundo laboral; proceso que está siendo lento, demasiado lento y con más sacrificios de los necesarios. El hombre debe ser más activo en la educación y cuidado de sus hijos ya que están plenamente capacitados para ello (o para aprenderlo si es necesario); proceso de avance imperceptible.

Así pues, por ejemplo, cuando un hijo se enferme y no todas las miradas vayan dirigidas a la madre para que deje su puesto y salga al cuidado del hijo; cuando se de por supuesto que cualquiera de los dos (quien lo tenga mejor) sea el que pida el día estaremos mucho más cerca de ser personas y no hombres y mujeres en el ámbito laboral (y familiar).

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