viernes, 6 de julio de 2012

Bienvenidos a las repúblicas independientes de... los principitos y las princesitas

"La unión hace la fuerza"... cuan prostituidas están estas palabras que ni juntas ni separadas parecen tener ya valor en una sociedad como la actual.

Debe ser un fallo de percepción mio, no debe ser tan claro dado que son sólo unos poquitos seres los que lo aplican...

Que no me gusta, que no puedo ser protagonista indiscutible, que tengo que trabajar en equipo cediendo (porque esta clases de personas no conocen el colaborar sino que lo confunden con ceder) que... ¿qué dices? ¡Yo me monto mi "Bienvenido a la república independiente de Fulanita (o sea yo)"!

Y así venimos viviendo, en un mundo lleno de principitos y princesitas. No nos confundamos, no hablamos de principitos de Antoine de Saint-Exupéry ni de las lánguidas princesitas afligidas. Hablamos de esos niños caprichosos que aprendieron lo mío es mío y lo tuyo es mío, que descubrieron que las pataletas obtenían resultados, que confundieron el ser sinceros con decir las cosas de manera hiriente... y que se regocijan en sus comportamientos tratando de ocultar todos sus complejos (tan visibles). Cuyos cuerpos crecieron y entraron al mundo adulto pero cuyas mentes no crecieron al mismo ritmo. 
Sus estructuras fallan, fallan en la cimentación, fallan en el cálculo, fallaron en el proceso constructivo... pero se mantienen en pie por un conjunto de catastróficas desdichas... 
Principitos  y princesitas que dicen: "es que creen que es suyo"... y es que el ladrón piensa que son todos de su condición y traslada ese sentimiento posesivo interiorizado de lo mio es mio y lo tuyo es mio incluso a cosas que jamás pueden ser poseídas por nadie.

Y me veo obligada a ser testigo una y otra vez pues, mire donde mire, veo como más y más se devalúa "la unión hace la fuerza", como más y más vivimos en un mundo de burbujas, una por persona... cada día nacen más burbujas, cada día se decoran mejor, cada día hay más principitos y princesitas y los pasajes de vuelta a la Luna no bajan de precio...

Soy una selenita expatriada que aun así no pierde la esperanza en que algún día "la unión hace la fuerza" recupere todo su valor.

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